El día 9 de mayo de 2013, el Tribunal Supremo dictó una sentencia en la que declaraba nulas todas las cláusulas suelo que no cumplieran con criterios de transparencia. En la sentencia se establecieron cuáles eran estos criterios. Si no se han cumplido (algo que ha ocurrido en el 99% de los casos) la cláusula suelo es abusiva e ilegal y, por tanto, se puede demandar a la entidad que la puso.
En la práctica, los bancos que a raíz de esta sentencia están anulado sus cláusulas suelo no están devolviendo lo cobrado indebidamente antes de mayo 2013